Cuando creamos este blog, no pensábamos utilizar un día estas tres palabras que forjaron muy a menudo los momentos más sombríos de nuestras civilizaciones. Y sin embargo….
Acuérdese, el último verano, éramos muy felices de anunciar el descubrimiento de la torca del Plan B y el acceso que ofrecía en lo sucesivo al río Eulogio, el colector principal de la red Muela- Tejuelo. Esta nueva entrada iba a permitir proseguir las exploraciones de la zona inferior del río de la torca de la Canal (río Eulogio) que, es útil de recordarlo, habíamos llevado entre 1995 y principios de los años 2000, sin que nadie haya regresado allí después.
Pero he aquí, que este descubrimiento parece no ser del gusto de todo el mundo y rápidamente un complot ha sido urdido contra nosotros para abstenernos de regresar a esta cavidad que habíamos descubierto y luego explorado con toda legitimidad. Pero esto no se paró allí ya que el acceso a otras cavidades del macizo que explorábamos desde hace tiempo también nos ha sido prohibido (Torca de Passillo, Torca Aitken, Maxou Picchu etc). Ultimátum escrito, amenaza de agresiones violentas, bloqueo de vehículo siguieron hasta este día de últimos de agosto cuando decidimos ir al torca del Plano B con algunos espeleólogos cántabros con los que colaboramos en otras cavidades. Llegados al borde de la sima tenemos la sorpresa desagradable de comprobar que nuestras marcas han sido borradas y reemplazadas por otras, y que nuestros anclajes están destrozados y en algunos casos sustituidos por otros. En cuanto a nuestro material, (400 m de cuerda y todos los anclajes) desaparecido pura y simplemente, reemplazado por un nuevo equipo puesto hasta -90 m aproximadamente. Una pequeña vuelta por otras entradas nos revela que nuestras marcas han sido borradas y sustituidas por otras.
¿ Algunos martillazo, poca pintura pueden cambiar la historia ?
¿ Cual persona considerada podría creerlo?
Por nuestra parte podríamos clamar venganza y desequipar torcas, cambiar las marcas y entrar en una espiral sin salida. Pero esto no corresponde a nuestra ética y preferimos tomar un poco de distancia y analizar por qué llegamos a estos excesos que no son dignos de espeleólogos en busca de exploración.
El Spéléo-Club de Dijon tiene un pasado espeleológico largo en este macizo de Cantabria, donde gran numero de cavidades han sido exploradas total o parcialmente por sus miembros entre los que algunos están activos en este macizo desde hace mas de 45 años. Hay que recordar también que de las 12 entradas actuales de la red Muela-Tejuelo, 6 han sido descubiertas por Spéléo-Club de Dijon. De todo ese trabajo queda una masa importante de informaciones que nos esforzamos en difundir a toda la comunidad a través de nuestra página internet (http://karstexplo.fr/CuevasAson/IndexAson.htm) y tratando de responder lo mejor posible a todas las demandas de información que nos son hechas. Este fue el caso de la topo de la torca de la Canal, del plan B y otras cavidades del sector. Pero este pasado parece molestar a algunos que desearían rehacer la historia, borrando totalmente las trazas de nuestro trabajo (topos, marcas, ausencia voluntaria del historial en ciertos artículos etc.). Frustración, celos, poca importancia tiene la razón pero no se puede rehacer la historia y esta forma de negacionismo se opone a todas las bellas palabras proferidas aquí y allá sobre los objetivos de nuestra actividad y la manera de alcanzarlas. Cuando todo esto desaparece ante actos de vandalismo y de robo, entonces ya no hablamos de spéléo, sino de derechos y esto depende de la justicia penal …
En cuanto a la expoliación de las cavidades en curso de exploración, habría que interrogarse seriamente sobre las derivas ocasionadas por la atribución arbitraria de los permisos de exploración, los cuales han sido interpretados de modo abusivo por algunos, y animados estos últimos años por atribuciones arbitrarias basadas en el clientelismo y el compadreo. A este título, la autorización para trabajar en una zona común del red Muela-Tejuelo que debía constituir una prueba para hacer evolucionar los métodos de trabajo y de la que éramos una de las partes impulsoras, repentinamente hemos sido retirados de este permiso de exploración sin que lo supiéramos y sin que ningún motivo fuera invocado, ni se nos comunicara. Esto solo con la petición a la FCE de una persona que actúa un poco como un pequeño señor local de la guerra.
Dotado de un nuevo equipo de dirección, el FCE debe reunirse pronto para evocar este tema importante. A nuestros ojos, es importante que se pueda, a partir de este ejemplo triste, iniciarse una reflexión verdadera sobre la legitimidad que hay que dar a los exploradores con relación al aspecto puramente administrativo, demasiado a menudo puesto por delante y la fuente de todos los problemas.
Mientras tanto es una cosa que nadie jamás podrá robarnos, es el placer y la satisfacción con la cual descubrimos y exploramos el colector del Alto del Tejuelo y muchas otras cavidades del macizo.
Para el SCD, Patrick y Sandrine Degouve, Guy Simonnot