Alto Miera

Entre el portillo de Lunada (1313 m) y San Roque (400 m), el río Miera ha excavado un profundo valle de 8 km de longitud, cuyo origen glaciar parece atestiguado por las imponentes morrenas depositadas en su cabecera, las cuales han sido luego reexcavadas, dando lugar a soberbias terrazas suspendidas en los costados del valle, a unos 800 m de altitud. El fondo del paisaje está ocupado por prados, en tanto que el domino karstificable se encuentra muy por encima, en algunos resaltos calizos sobre los flancos escarpados de la margen derecha del río Miera. Aguas abajo, cerca de la ermita del Toral, el río se encaja y forma una pintoresca garganta en la cual se asientan algunos fenómenos kársticos.
Para acceder a las cavidades que se escalonan a lo largo de los bancales superiores, a altitudes que oscilan entre 1200 y 1400 m, se puede utilizar, o bien el camino a Bustalveinte desde el portillo de Lunada, o bien el sendero que parte un poco más abajo, desde el mirador de Covalruyo. Sea como fuere, los recorridos sobre las cornisas de hierba que separan los farallones calizos pueden resultar peligrosos con lluvia o niebla.

El circo de Brenaescobal, en la margen derecha del río Miera, domina una imponente morrena, vestigio de una importante actividad glaciar pretérita.

Página inicial Karstexplo | Karst de los Alpes | Cuevas del Alto Asón