Geología e
hidrología |
Lo esencial del armazón calcáreo lo constituyen los estratos urgonianos con Toucasia e Iraquia, de edad Bedouliense y Gargasiense (nivel 3 y 4) y espesor de entre 600 y 700 metros, con pátina blanca, los cuales reposan sobre las formaciones areniscosas y arcillosas del río Yera, equivalentes aquí a las areniscas de Socueva de la zona del Val de Asón. En las cumbres más elevadas, al oeste de Las Pasadas, biocalcarenitas (nivel 6) con pátina rosa o amarillenta coronan el conjunto y dan lugar a superficies desprovistas de lapiaces de agujas, con algunas praderas aisladas. El conjunto de estratos está basculado hacia el noroeste y forma parte del flanco septentrional del anticlinal de San Roque – Socueva. Importantes fallas orientadas de suroeste a noreste han elevado varios compartimentos sucesivos, hasta poner de manifiesto los niveles areniscosos basales en el río Miera, donde parecen estar a mayor altitud que en el centro del macizo de Porracolina.
Esta última constatación y la existencia de grandes fallas susceptibles de propiciar circulaciones ortoclinales incitan a pensar en una orientación general de los drenajes profundos hacia el noreste, en contra de ciertas afirmaciones un poco precipitadas, publicadas y aquí y allá, que mencionan exutorios —inexistentes, que sepamos—, situados al nivel del cercano río Miera.
A la derecha, La Muela y su hierba se distingue de su vecino mucho más mineral, el Alto del Tejuelo. Entre ambos se destaca con claridad la falla de Las Pasadas.
Al principio, las exploraciones de dos grandes simas, la Torca de las Pasadas y la Torca de Bernallán, apoyaron en parte, sin hacerlas determinantes, nuestras hipótesis. Pero se hacía necesario encontrar una relación con las resurgencias del norte del macizo, todas ellas muy lejanas: Cubío Bramante (Cayuela), el Molino, en el río Bustablado… incluso el Comeyante (Reñada), en la depresión de Matienzo. Demasiadas incertidumbres que sólo podían despejarse mediante coloraciones y nuevas exploraciones en este macizo de enorme potencial.
El descubrimiento del colector de La Canal (Río Eulogio) parece confirmar nuestras previsiones; al menos en lo que se refiere a la relación con el Cubío Bramante y la Cayuela.
Cuando afloran las calizas masivas (niveles 3 y 4), el tránsito vertical hacia los cursos activos profundos tiene lugar de forma rápida (Torca de las Pasadas, Torca de Bernallán). En el sector geológicamente deprimido de La Muela, las cavidades se han emplazado en las calizas hojosas de los Altos de Rolacía (nivel 8). En tales casos se producen circulaciones colgadas, a veces bastante largas, que finalmente se reúnen 400 metros más abajo con el colector de La Canal, a través de fracturas (Torca de Rianón, cueva LM 107).
El lapiaz de Bordillas y la entrada superior de Las Pasadas.
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